Un simple dibujo de una familia nos puede ayudar a comprender la situación del niño en un momento determinado de su vida. El dibujo de la familia nos puede aportar una visión muy completa de cómo el niño se integra en el entorno familiar, la posición que siente que ocupa y los lazos de apego o los celos hacia los diferentes miembros de la familia.

Cuando interpretamos el dibujo, no debemos atender a la perfección estética de éste, ya que en ocasiones "errores" u "omisiones" pueden deberse más a la propia inmadurez del trazado (bajo desarrollo psico-motriz) que a situaciones problemáticas. Por ejemplo, hasta los tres años podríamos hablar de una etapa de garabateo, de la que apenas podemos sacar información. Aquí tenéis algunos detalles de las diferentes etapas psico-motrices de los niños, para que no confundáis ciertos detalles propios de la etapa con problemas del niño:
- Entre tres y seis años: el niño comienza a manejar el lápiz y tiene un trazado más estable, por lo que consigue representar su realidad. Sin embargo, aún es normal que realice figuras humanas incompletas y estáticas.
- Entre seis y diez años: el niño ya maneja perfectamente el lápiz, por eso los "errores" pueden ser interpretados desde un sentido emocional.
- A partir de los diez años: la madurez en el niño le permitirá realizar dibujos con gran realismo sobre sus emociones. Sin embargo, puede surgir vergüenza a la hora de presentar el dibujo a los demás.
Para analizar el dibujo del niño debemos estar atentos a todo el proceso:
Instrucciones:
Debemos comenzar por darle las instrucciones al niño de una manera muy sencilla:
"Dibuja una familia".
Si el niño pregunta si dibuja la suya o se la inventa o pide algún detalle, la respuesta siempre debe ser muy simple:
"Dibuja una familia".
Debemos darles estas instrucciones de forma agradable, dejando claro que no les vamos a poner nota ni a evaluarlos de ninguna otra manera, de esta forma el niño no se sentirá presionado.
Mientras realiza el dibujo:
Debemos estar atentos a varios detalles mientras que el niño está realizando el dibujo:
- Su grado de bloqueo: si tarda excesivo tiempo en comenzar, si empieza por los objetos en lugar de por las personas.
- Que personaje dibuja primero, y el orden de los personajes siguientes:
- El personaje pintado en primer lugar: es la persona de admiración y con mayor vínculo afectivo.
- El niño se dibuja a sí mismo en primer lugar: puede significar egocentrismo, dependencia, necesidad de ser tenido en cuenta o miedo a la separación.
- Algún personaje alejado del grupo: significa deseo de apartarlo o alejarse de él, quizás por temor o por celos.
- El propio niño se pinta alejado del grupo: indica conflictos dentro de la familia ante los que el niño toma una distancia.
- Si hay algún personaje que le lleve más tiempo que los demás o que borre en exceso, puede significar cierta inseguridad en la relación con esta persona.
Una vez finalizado el dibujo:
- El tamaño del dibujo:
- Un dibujo grande: indica vitalidad, extroversión y generosidad.
- Un dibujo más pequeño de lo normal: indica una valoración negativa de sí mismo y sentimientos de inferioridad.
- Normalmente, el personaje que es dibujado más grande es el considerado como más importante.
- La dirección del dibujo:
- Si se orienta hacia la izquierda: distanciamiento hacia el entorno y gran relación de dependencia del propio núcleo familiar.
- Si se orienta hacia la derecha: iniciativa en las relaciones sociales y más confianza y buena relación con los demás.
- La situación del dibujo en la página:
- El dibujo está muy arriba: indica alegría y espiritualidad.
- El dibujo está muy abajo: indica algo de pesimismo.
- El dibujo está en el centro de la página: indica objetividad, auto-control, buen sentido de reflexión.
- La forma del trazo:
- Predominan las líneas rectas: indica predominio de la razón sobre los sentimientos y cierta dificultad en la comunicación de los afectos.
- Predominan las lineas curvas: indica sensibilidad y afecto.
- La fuerza del trazo:
- Una presión débil: indica un niño al que puede afectar mucho lo que los demás piensen de él.
- Una presión firme: indica un niño con seguridad en sí mismo.
- Por el trabajo desarrollado:
- Dibujos esquematizados: indican dinamismo, aprovechamiento del esfuerzo y control de la afectividad.
- Dibujos muy elaborados: indican gran capacidad de concentración en la tarea, aunque con algo de fantasía.
- Dibujos incompletos: indican una gran inseguridad y una fuente de problemas allí donde falta alguna parte.
- Por la acción de los personajes:
- Dibujos muy estáticos (los personajes están en paralelo sin realizar ninguna actividad): indican problemas afectivos.
- Dibujos dinámicos: indican bienestar y madurez.
- Por el equilibrio entre los dibujos:
- Personajes proporcionados (en cuanto al tamaño): indica armonía entre el niño y su entorno familiar.
- Personajes desproporcionados: por ejemplo, es muy frecuente que los niños pequeños dibujen a su madre mucho mayor que al resto de los personajes.
- Es muy habitual, en niños que presentan celos de sus hermanos que se dibujen solo con sus padres. Cuando se le pregunta donde está el hermano, es normal que responda que de paseo o dormido.
- Un detalle destacable:
- Los colores del dibujo:
- El rojo: la vida, la actividad.
- El amarillo: curiosidad y alegría de vivir.
- El naranja: necesidad de contacto social y público e impaciencia.
- El azul: la paz y la tranquilidad.
- El verde: cierta madurez, sensibilidad e intuición.
- El negro: inconsciencia.
- El marrón: la seguridad y la planificación.
- Un dibujo de un solo color puede indicar pereza o falta de motivación.
Gracias a estos sencillos pasos podremos conocer las preocupaciones, problemas e intranquilidades de los niños a través de sus dibujos.
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